No se tienen referencias de cuando fue que el volcán hizo erupción por primera vez, pero desde época colonial se han registrado 23 erupciones.
Más tarde, el volcán estuvo dormido durante un siglo, pero en 1965 hizo erupción de forma violenta, y desde entonces ha estado en constante actividad eruptiva.
En Julio de 2013 me apunté a una excursión del colegio Entrevalles de Guatemala para subir hasta la cima del volcán Pacaya, andando y con guía.
Empezamos a subir desde un pueblecito, donde una multitud de niños nos vendían bastones para subir más fácilmente.
La verdad es que es un volcán fácil de subir, no tiene especial complicación, pero esto no quita que uno se canse un poquito.
Hay que saber que por seguridad no dejan llegar hasta la cima del todo, ya que existen riesgos. Además en la parte más alta que dejan subir, el suelo es resbaladizo, ya que está formado por piedritas de origen volcánico, por lo tanto, hay que andar con especial atención.
Como curiosidad, en la cima del volcán se encuentra una tienda, única en el mundo, donde se venden souvenirs y artesanías relacionadas con el Pacaya.Cabe mencionar, también, que si uno tiene suerte podrá observar lava volcánica cayendo del cráter y además, para los atrevidos, hay unos agujeros que son salidas de vapor del volcán, que uno se puede meter entero.
Bajar el volcán es más complicado que subirlo, puesto que hay que procurar no resbalarse y contener la velocidad, ya que existe pendiente.
Una vez se llega al pueblo donde se subió, allí están otra vez los niños, esta vez poniendo cara de tristeza y preguntando si se le puede devolver el palo.
Me gustó mucho la excursión, es una experiencia chapina 100% recomendable.
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