En cualquier país, dependiendo del sitio donde se esté, se puede encontrar más o menos comodidades, esto es obvio.
Y esto en Guatemala, como cualquier país, también pasa.
En esta ocasión me gustaría hablar de la experiencia de ducharse, o "bañarse" como dicen aquí, en una ducha eléctrica, conocida como ducha Lorenzetti.
En mi país de origen no existen estas instalaciones, y la primera vez que uno conoce de la existencia de tal artefacto, alucina.
Mezclar agua y electricidad no da mucha tranquilidad, y para los extranjeros que visitan países donde hasta en algunos hoteles se usa este sistema, puede significar un auténtico terror.
Pero no hay otra opción, es lo que hay y hay que adaptarse a la situación, entonces toca ducharse allí.
Como consejos generales se recomienda tener el nivel de salida de agua en una posición de temperatura intermedia, nunca tocar los cables mientras se ducha y sobretodo llevar chanclas de goma, para evitar posibles calambres.
Sal de tu zona de confort para empezar a vivir... Suerte!
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